No todo va ha ser sufrir, sudar y derrapar por los caminos. Siempre hay tiempo de encontrar momentos como este. Donde el deporte se mezcla con amistad, compañerismo y relaciones familiares.
Nuestra segunda BIKESTEROS EN FAMILIA ha estado secundada por los demás componentes familiares que no vienen en nuestras salidas, pero que lo viven (o sufren) con nosotros.
Gracias a todos los que haceis de estas actividades algo más que un deporte.
Tenemos una familia que no nos la merecemos.
Saludos y gracias de nuevo por vuestra amistad.
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