¡Ahí le tenéis...el gato asesino!
Estaba haciéndole una foto a este relajado conejito...
Salto sobre él un enorme gato de color negro, que no tardó en morderle el cuello hasta matarle.
Fue un: visto y no visto.
El puñetero gato se apartó del conejo cuando me vio.
Pero supongo que recogería su presa nada más me marchara.
...continuar con mi ruta...
¡La vida es dura...muy dura!
Aunque la Naturaleza es sabia, mucho más que nosotros.
Al menos, este gato mata para comer, no por interés político.
Y me tomo un poco de tiempo para observar la tórtolas que andan buscando grano entre los restos del sembrado.
Y cuando le conté lo que había visto hacía un rato....
....jajajajajaja...
¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envía tus comentarios: