Después de unos meses sin coger la bici y ahora...tras la operación de la cadera, la verdad es que ya tenía unas ganas locas.
No solo por coger de nuevo la bici, sino más bien por lo que significaba para mí.
Tampoco a sido una ruta "del otro mundo", más bien cortita.
Por la ya conocida como Ruta del jubilao.
Pero la he disfrutado como nunca.
Un río Congots bastante verde, pero sin apenas nada de agua.
Las zonas de descanso invitaban a todo...menos a descansar.
¡Qué calor...por favor!
Ya de regreso a casa se agradece zonas como ésta.
Lástima que no hay muchas.
Así que... a pasar calor toca.
Y por supuesto, al acabar...
Una buena ducha a "La Vara".
Me encanta verla así al llegar a casa. Luego, a la tarde, le daré un buen engrase de zonas de fricción y a la cadena.
¡¡ CONCLUSIÓN !!... A pesar del calor, me lo he pasado como nunca y he disfrutado como un niño chico.
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