Pues va ha ser que sí….
Cuando hacemos una ruta de una cierta dureza (como esas que nos zampamos de 4 o 5 horas pedaleando montaña arriba y montaña abajo) hay que comer y beber aunque el apetito no aparezca.
Cuando hacemos un ejercicio aeróbico la bebida ha de estar siempre presente.
Pero cuando hablamos de más de dos horas…hay que alimentarse de manera adecuada.
Si esperamos a que el cuerpo nos de señales de necesitar agua, es aviso de que estamos deshidratándonos.
Cuando estamos alterados por el ejercicio nuestras señales físicas y orgánicas también sufren esta alteración. Y es por eso que las indicaciones de tener hambre o sed que nos envía el cuerpo, también nos llegan con una cierta alteración o retraso.
Aviso:
Cuando el cuerpo nos avisa que necesitamos agua, es cuando estamos deshidratándonos.
Cuando nos avisa que necesitamos comida, es cuando hemos gastado nuestras reservas de glucógeno y estamos quemando grasas. Lo que nos hará tener una respuesta muscular más lenta y dolorosa. Cuidadito…es la antesala de la “pájara”.
Consejo:
Por lo tanto, amigos BIKESTEROS, hay que beber aproximadamente cada 15 minutos y tomar alimentos (alguna barrita, fruta o gel) cada 60 minutos.
También se pueden tomar bebidas energéticas y así matamos dos pájaros de un tiro. Ya que estas bebidas, además de favorecer la hidratación con sales minerales (lo que más se pierde cuando sudamos) aportan calorías en forma de carbohidratos.
Hasta la próxima.
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