NO HAY MAL...QUE POR BIEN NO VENGA

No he sido capaz de llegar a los restos íberos de San Pere de La Roca.
La abundante vegetación me ha impedido encontrar el camino que tenía trazado.
Incluso a pié a sido imposible.

Pero como dice el refrán:
 No hay mal que por bien no venga.

He encontrado otra parte de las ruinas íberas de la zona.

Una especie de restos que forman un pequeño cuadrado. Que bien podían ser parte de una torre de la muralla o algo por el estilo.

No está señalizado, pero allí estaba.
Esperándome durante siglos y siglos. 

Una mañana fresquita, eso sí, pero en cuanto salió el sol daba alegría pedalear por pleno campo.

Abrir rocas con tus propias manos, es un placer reservado a unos pocos...jajajajaja.

Ya en plena búsqueda se puede observar que hay rocas colocadas de manera que no es natural.

Y más aún, si ves que más adelante hay otras puestas en línea recta.

Esa muralla, en su tiempo, tuvo que ser algo bastante espectacular. Al menos de larga.

En vista de que no conseguía llegar a la parte más elevada... tomé la decisión de recorrer nuevos caminos.

Y si... bonitos si que eran.
Pero había tramos que preferí poner pie a tierra. 

Más que nada, porque las prótesis dentales valen una pasta.

Y regreso a casa con la decepción de no haber conseguido mi objetivo, pero por otro lado, con la alegría de haber encontrado unos nuevos restos íberos.

CONCLUSIÓN:
Si...toi contento...después de todo.