Muchas veces hemos pasado por ahí, y muchos la conocen.
Pero pocos saben que es una iglesia del siglo XII de estilo románico. Pero que a partir del siglo XVI ha sido tantas veces restaurada (o reconstruida) que apenas queda nada que lo indique.
Solo se aprecia una especie de estilo gótico rural... pero bien tardío.
Justo cuando dan las "campanadas" de la 8 de la tarde, me pongo en camino para hacer la habitual ruta por los alrededores de Granollers.
Cruzar por ambos lados de la vía del tren para evitar encontrase con la gente que va paseando por estos senderos.
Y observar como el campo está lleno del verdor de la primavera.
Empañado algunas veces...por los incívicos y faltos de sensibilidad que suelen abundar por todos lados.
Pues nada...yo continúo disfrutando de los colores que el atardecer está dibujando en el paisaje.
Una imagen a disposición de todos.
Antes de que se haga más oscuro, me paso por la entrada principal de la iglesia de San Juliá del Barrio de Palou.
Tampoco muchos sabíamos que este, ahora barrio perteneciente a Granollers, en un momento era un pueblo independiente, del que aparecen las primeras referencias históricas (escritas) por el año 924, y que se mantuvo así hasta el año 1928 en el cual se unió al municipio de Granollers.
Detalle lateral del pórtico de la entrada.
Grabados e imágenes el la parte alta del mismo pórtico.
Tampoco ahora, se puede decir que la iglesia conserve un estado óptimo.
Los "parches" de albañilería para evitar derrumbes son tan evidentes...como feos.
Desde esta vista podemos observar los dos relojes.
Uno no funciona, y el otro si...porque depende del sol, porque si no...tampoco funcionaría.
Hecha esta visita cultural y casi deprimente del estado de conservación de esta iglesia, continuo por el lateral del río Congots.
Ya es hora de volver para casa.
¡ HASTA LA PRÓXIMA !
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