Solo en los lugares con agua sin contaminación, encontramos estos insectos voladores...las libélulas. Y el embalse de Guadalmina, en Benahavis es uno de ellos.
Salgo por carretera y al poco, puedo circular por un carril bici. Algo que se agradece.
Continúo por carretera hasta llegar a la ermita del Rosario.
Un lugar en donde se suelen hacer muchas actividades. Incluso un mercadillo.
Hasta que al poco rato de un agradable recorrido paralelo al río Guadalmina...
Por fin se observa Benahavís.
A partir de ahí, sigo un camino marcado por los restos de anteriores carreras de BTT.
Por ahí también hay el "vicio" de la bicicleta de montaña.
Se hace un recorrido circular de fácil rodar, pero sube que te sube.
Aquí ponemos las piernas calentitas, pero no en exceso.
Y como toda subida...
¡Tiene su bajada!
Un descenso rápido hasta llegar de nuevo a la presa.
Una vez allí, si eres observador, podrás ver las libélulas.
Que también toma protagonismo.
De regreso, me tomo el tiempo necesario para pasear por el pueblo y observar la calle más bonita y típica de Benahavís.
¡UNA PASADA DE PUEBLO!
Como esta fuente, por ejemplo.
Si...ya sé que estáis pensando: ¡Que dónde se ponga una buena cerveza...!
Pero aquí, lo que toca es beber agua..jajajajaja.
¡UNA RUTA ESTUPENDA!
Lástima no vivir un poco más cerca.
Me recorrería todos y cada uno de los senderos que hay por allí.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
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