EL CONEJO BLANCO DEL CONGOTS

Que cada vez que paso por aquí veo más y más conejos...es evidente.

Pero ver un conejito blanco...

Ya no tanto.

Seguramente ha sido abandonado por alguien que le tenía como mascota. 

Porque al verme, no solo no se asustó sino que se vino directamente para donde estaba.

Pero no. Mejor que esté ahí donde está, con sus hermanos de raza y en libertad, que no en una jaula.

También se pueden observar los patos.


Pero los faisanes...ni rastro.
No sé que pasa, pero llevo tiempo sin verlos.

Lo que no se puede perder, es salir en un día como hoy, en el que hace fresquito y pasas por zonas como esta.

Y por donde el olor a los higos que ya empiezan a madurar, perfuman el ambiente.

Aunque ha refrescado un poco y ya no hace tanto calor, lugares como este siempre se agradecen.

Un saludo a mi "amigo" el búho" de porcelana.

Pasando por la "masía"

Y de camino a casa, compruebo que mi racimo "adoptado" está casi a punto.

Unos días más y listo.

Pero lo que si estaba "lista" era mi cervecita fresca. 

Que hoy, debido a lo pronto que he llegado, lo único que había preparado de tapa, era unos cacahuetes. 

Pero bueno...todo apetece después de un par de horas de pedaleo.